TRATAMIENTO INDIVIDUAL

 

Un tratamiento individual suele ser necesario cuando se incrementa significativamente un malestar en la esfera psíquica, afectiva o física, condicionando la vida cotidiana, muchas veces hasta los aspectos más ínfimos. El tratamiento analítico pretenderá ir más allá del alivio que generan los efectos terapéuticos, se trabajará en ellos pero con otro horizonte.

 

En un primer momento, y cuando sea necesario, se apuntalarán en el sujeto herramientas  que le permitan atravesar aquellos síntomas clínicos que le produzcan excesivo padecimiento. A modo de ejemplo se mencionan dos Trastornos que engloban síntomas frecuentes en la clínica: 

 

Trastornos de ansiedad

 

• Síntomas físicos: Ej. Palpitaciones, sudoración; temblores; sensación de ahogo; opresión torácica; náuseas; mareos, hormigueos; pesadillas; etc.

• Síntomas afectivos: Ej. Irritabilidad; intensa angustia; ansiedad; sentimientos de tristeza; etc.

• Síntomas psíquicos/ cognitivos: Ej. Miedo intenso a perder el control, a volverse loco o a morir, etc. Miedo irracional a los espacios abiertos y muy concurridos. Ansiedad intensa al ser observado por un pequeño grupo de personas. Obsesiones, pensamientos intrusivos.Tendencia a revivir el acontecimiento traumático en forma de imágenes vivas y a rememorarlo tras cualquier estímulo que se asocie.

• Síntomas comportamentales: Ej. Intranquilidad permanente; evitación de circunstancias, lugares, situaciones sociales, que cree provocaron la crisis, pudiendo por miedo acabar confinado a su casa. En algunos casos la persona puede verse empobrecida y atrapada en un sinfín de conductas repetitivas y rituales. Las compulsiones que intentan liberar de la ansiedad que producen las obsesiones, pero fundamentalmente intentan evitar el desarrollo de la angustia.

 

Trastornos del Estado de Ánimo

 

• Síntomas físicos: Ej. Insomnio; significativa pérdida o aumento de peso; enlentecimiento psicomotor.

• Síntomas afectivos: Ej. sensación de tristeza o vacío; sentimientos de inutilidad.

• Síntomas psíquicos/cognitivos: Ej. culpa y autorreproches desmedidos; disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, pensamientos recurrentes de muerte.

• Síntomas comportamentales: Ej. pérdida de interés en las actividades placenteras; disminución del deseo sexual; pérdida de energía; etc.

 

 

En un segundo momento se habilitará un espacio donde sea posible la elaboración subjetiva de aquella sintomatología clínica, es decir, la  implicación singular de aquello que lo aqueja, permitiendo la resignificación de la misma con el posible advenimiento de un cambio de posición subjetiva.

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